Años sin sentarme un momento a escribir; bueno, tal vez no años, según el Blogger solo son algunos meses. Pero después de tanto tiempo, desidia, y demás ocupaciones que en realidad no son tan importantes me he querido sentar a escribir un momento. Sobre todo en estas semanas que tengo la palabra "reflexión"; todo el santo día en la mente.
Había una vez, en algun lugar recóndito del mundo, una pareja, que vivía neuroticamente féliz, que disfrutaba de alguna u otra forma el tiempo que pasaban juntos. Un día al pequeño macho quisó ir más allá, dejar de pasar tiempo juntos para empezar a comprender la vida juntos. Lo cuál le revolvió en mas de 3 maneras la mente; y le hizó querer empezar a conocer cuales eran los sentimientos de su pareja hembra! Que duró fue para nuestro amigo darse cuenta de que, a pesar de compartir sentimientos, no compartían tiempos, ni momentos, ni siquiera la idea de hacer compromisos juntos. Ella le dijó "Paciencia, disfrutemos lo que tenemos". El solo se quedó pensando "Pues no es que no me gusté lo que tenemos, pero ya no me llena al 100%; quiero ir más allá"
