lunes, 26 de noviembre de 2007

Las letras no me quieren.

Ha sido hoy, y ha sido ayer.




He estado esforzándome por escribir cosas tan absolutamente maravillosas que terminan siendo algo que nunca me gustó. Y lo peor, es que apunto de publicarlo, se borro, sin querer o incosientemente, pero se ha borrado ya en dos ocasiones.




Las letras no me quieren, y eso me molesta y me frustra; no por que quiera yo ser escritor, no por que me interese ser leído. Me frustra por que no me han permitido expresarse. Será que la computadora ha mermado esa exquisita satisfacción de escribir inmediatamente en papel, limitando aquellos magnificos errores que hicieron grandes las obras. ¿Por qué se tienen que borrar aquellas palabras que con tanto esmero busqué?




Quizás muchos no entiendan de lo que hablo, pero lo sabrán cuando escriban 5 cuartillas y pongan suprimir, y no tengan manera de recuperar lo escrito, ni siquiera para romperlo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Ese momento...


Era un día como cualquier otro, no había nada interesante alrededor, ni nada capaz de lograr desviar su atención. Su mente estaba inmersa en ese mundo desconocido, la mirada perdida, y la cara llena de dudas, cómo aquel que desea no ser molestado. Se levantó de la silla en la cual había pasado por lo menos 2 horas sin hacer nada que no fuera pensar. Recorrío la amplia habitación apenas iluminada por un débil rayo de sol que entraba por la ventana que esta situada exactamente a la izquierda de una cama que poseía un colchon viejo y descepcionante hasta para descansar, caminó y caminó por espacio de 9 minutos, su rostro realmente era tétrico, cómo si no expresara nada; y en realidad no lo hacía, todo se lo guardaba para él. De la bolsa derecha de su pantalón de pana sacó un encendedor que tenía la marca de alguna cerveza impresa en él; de la bolsa que tenía su camisa, vieja y desgastada, sacó una cajetilla de cigarros, de la cuál tomó uno, lo pusó en su boca, y con la mano derecha lo encendío. Tomó de la mesita de los recuerdos, ubicada al costado derecho de la cama, una Coca Cola de lata, la destapó; y empezó a consumir el cigarro, y empezó a beber de la lata; por espacio de 7 minutos no hizó otra cosa más que terminar con el tabaco, mientras que a cada bocanada de humo seguía un largo trago de refresco. Acto seguido tomó la sabana que se encontraba encima de la cama, una sabana roída por el tiempo, y triste como el panorama que se veía en aquel lugar; el joven se recostó cubriéndose con ella y su mirada se fijó en el techo. No pasó mucho tiempo antes de que algo o alguien hiciera que se levantará de súbito de la cama; corrío al baño, se echó agua en la cara y salío a la calle. Fué en ese momento cuando decidío ser feliz.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Confirmado...

Pues si, el fin de semana pasó un suceso que no creí relevante, la verdad no mucho, pero que en cierta manera te marca dentro de tu religión. Me he confirmado. Convencido, si, y pues por que no decirlo, hasta gustoso de haberlo hecho.
Muchos me preguntaron ¿ya te quieres casar verdad? La verdad es que ya encontré la persona, pero no he encontrado el momento, y eso es lo dificil, asi que, no se desesperen, recurran a la paciencia interior, que a este muchacho aún le falta tiempo para verse involucrado en tan delicado asunto.
Fin de semana, tranquilo, no se hizó mucho, pero lo poco que se hizó, valió la pena, el reencuentro con los amigos en una carne asada noctura que se disfruto ampliamente. Amigos que viven lejos, otros que estudiaban aun más lejos, y los que vivimos donde mismo, pero que no nos vemos. Puedo decir que ahora la reunión estuvo completa, que hasta mi Padrino estaba.
Es lunes, y no tengo mucho que platicar, solo decir, que el fin de semana, a pesar de la calma, se vivío intenso.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Morirse es mucho más dificil de lo que uno cree


¡No se asusten! Que el título no ha dicho nada.


He estado leyendo el libro de Gabriel García Marquez, Cien Años de Soledad, y llevo ya un tiempo, la verdad creo que más de lo que esperaba; pero ya me hicé el firme propósito de terminarlo en menos de 15 días, espero poderlo hacer, la falta de tiempo a veces le niega a uno la oportunidad de encontrar el espacio adecuado para poder ponerle la atención necesaria que el libro requiere.


La frase que tengo por título, es una oración pronunciada por el Coronel Aureliano Buendía en ese libro, y se me quedó muy grabada. Ultimamente por las tradiciones del día de muertos y más, he estado tratando de comprender la idiosincracia del Mexicano hacia esta fiesta, muy en particular la del Hidrocálido. En Aguascalientes la fiesta del día de muertos se ha tornado ya más grande de lo que esperabamos, pero lejos de seguir fiel a las costumbres se le ha dado un giro más como la Feria de San Marcos, que lo que realmente conlleva, y me he estado preguntando, ¿realmente alguna vez seguimos las tradiciones?, o es que cada quien crea sus propios usos y costumbres, y la verdad las tradiciones no son más que un vestigio de lo que se hacía, y se hace. No lo llego a descubrir, pero me parece que es interesante el punto. Como quiera, las calaveras tambien tienen sus motivos para festejar, tal cual lo plasmo José Guadalupe Posada en incontables ocasiones.


Mi manera de ver la muerte, mmm, creo que no tiene nada de particular, es igual a los demás, aunque a veces me he atrevido a decir que yo no me voy a morir, chance y en una de esas se me hace realidad, ya que en mi otra vida fuí inmortal (sic)


jueves, 8 de noviembre de 2007

Empezando...




Hijole, pues aqui estoy empezando a escribir de nuevo, sin tener bien claro que es lo que pretendo que en este nuevo espacio creado. Seré espacio es el título del mismo, ya que tiendo a convertirme en las cosas que escribo, que pienso, que sueño. Es muy probable que empiece sin querer a ser letra humana escribiendo a horas indebidas.


Me animé a escribir, ya que no encontré en todo el universo existente en mi mente una sola cosa que me dijera "no". Así que declaro hoy Jueves 8 de Noviembre (por cierto cumpleaños de un muy buen amigo) a las 12.30 pm. Inaugurado este espacio dónde no solo escribiré, si no reflexionaré, y sacaré a relucir mis más profundos pensamientos. Jaja, me manché. Simplemente trataré de escribir, intentando compartir mi vida con aquellos que no conozco, o que si me conocen no lo saben.


De repente, advierto, este espacio (odio llamarlos blog!) va a ser un tanto confuso, y un poco complicado de entender, pero pues al final asi es la vida, un instante incierto al que debemos entrarle con todo, sin detenernos a pensar si vale la pena. Muchas veces escribo antes de siquiera pensar lo que estoy "tipeando" (por cierto, odio los anglicismos que ha traído la red), por lo que espero no se pierdan de la escencia de lo que en realidad busco decir.


Asi es que empezamos...

(la imagen es de Aguascalientes, no es mía, tiene derechos de autor)